El melón amargo también conocido como calabaza amarga y la pera de bálsamo, botánicamente conocido como Momordica charantia, pertenece a la familia de los melones, calabaza y pepinos.
Es de origen asiático y africano el cual se ha valorado como potente medicamento natural, esto es debido a que se ha encontrado que su consumo frecuente puede disminuir los niveles de glucosa en la sangre. De igual forma y según los expertos, se ha comprobado que dicho vegetal puede combatir las células cancerígenas, incluso las que ya se han desarrollado.
Este vegetal es un importante integrante en la ingesta diaria de los asiáticos pues dan un buen equilibrio a sus platillos. Los estudios de acuerdo a sus propiedades rehabilitadora no son nuevas, y además está llamando la atención de los occidentales.
Vitaminas y minerales
El melón amargo, posee múltiples valores nutricionales como calcio, fósforo, hierro, proteínas, carbohidratos, ácido fólico, magnesio, manganeso, vitaminas A, C, vitaminas B6 y ácido pantoténico. Es de calorías muy baja y contiene mucha fibra dietética. Es el caso de los ácidos grasos como linoleicos (Omega6) y grasas no saturadas. Asimismo, contiene 13,4 gm de colina a diferencia del melón normal que posee 11 gm, además tiene el doble de ácido fólico en comparación al melón dulce. En cuanto a la luteína, un componente indispensable en la salud de los ojos, de la piel, el cabello y los nervios, lo encontramos en un increíble 1,641 gm a diferencia de 41gm con el melón normal. Las frutas, brotes y flores se pueden ingerir como verdura, comer cocido, tomarlo en jugo o tomar extractos en polvo. Además es rico en calcio, caroteno y riboflavina.
Efectos positivos en el azúcar sanguínea
Los expertos aseguran que el melón amargo, ayuda con las complicaciones metabólicas gracias a sus efectos sobre la glucosa. Este vegetal posee un compuesto llamado polipéptido-P el cual nutre los niveles de glucosa en la sangre. Además, tiene un agente conocido como hipoglucémico encargado de incrementar la captación de azúcar y síntesis de glucógeno en las células hepáticas, el tejido adiposo y el músculo, los cuales son los encargados de la reducción del azúcar en la sangre y en el control de la diabetes tipo 2. Esto quiere decir que tiene una sustancia química que trabaja como la insulina para auxiliar y disminuir el nivel de azúcar en la sangre.
Muchos estudios que fueron realizados en la Universidad de Sri Lanka desde los años 1942, han comprobado que este vegetal amargo tiene un compuesto muy parecido a la insulina por lo que es ideal para el control de pacientes con diabetes. Las personas con diabetes que buscan alguna alternativa natural para controlar su enfermedad pueden considerar el melón amargo como una poderosa cura. Es importante destacar que antes de iniciar cualquier tratamiento es importante acudir a su médico para recibir las recomendaciones necesarias.
Capacidades anti-inflamatorias y contra el cáncer
El Departamento de Ciencia de los Alimentos y Nutrición en Kyoto, Japón, realizó en el año 2003 una investigación muy importante referente a la capacidad curativa que posee el melón amargo. Según los maestros del Departamento de Ciencia de los Alimentos y Nutrición de la Facultad de Artes Liberales Doshisha de la Mujer, la calabaza amarga en una ingesta diaria incita a cambios en la inmunidad sistémica, esto quiere decir, una disminución en el número de linfocitos, el incremento de las poblaciones de células Th y células NK; por lo que, el melón amargo de manera dietética induce respuestas antiinflamatorias, tanto sistémicas como intestinales.
De acuerdo a éste articulo podemos decir que el melón amargo es de alto contenido nutricional, por lo que podemos incluirlo en nuestra ingesta diaria. ¡Aprovecha estos beneficios!